Todo Silencio
Deslumbra el cielo
montado en blanquecina luz
me hablan tus ojos de obsidiana;
siempre están ahí, presentes
fijos como los sueños
como este miedo inocente
de pensarte un día, y no tenerte.
Observo tu rostro
cautivado en tu mirada
mi mano fugaz en tu cabello;
Allá a lo lejos, la ciudad
mi mundo acaba en tus orillas
más allá de ti, solo la noche
nada me calma, nada amortigua.
Te sueño y pareces como el aire
azul y al tiempo transparente;
mi alma blanca reverdece
sobre el alma sonrosada de tu pecho.
Todo es paz cuando te pienso
todo luz, todo silencio.
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