Me Llegas A La voz
Me llegas a la voz
desde el silencio más profundo
como un delicioso canto
como el sonido del mar, cuando se duerme
bajo el céfiro apagado de la tarde.
Me llegas a la voz
con un verso callado y libre
como un haz de luna al mezclarse en las miradas
como la intimidad de la piel de los amantes
nacida en la misma desnudez que nace el hambre…
Me llegas a la voz
con el estruendo de una fiesta
como un relámpago rugiendo en medio de la noche
como una sonrisa que, incapaz de contenerse
se desangra con estruendo, hasta agotar el aire.
…como un acento forjado en el centro de mi carne.
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