Tuyo Siempre y Todavía
Vuelve tu voz desde el pretérito
doblegando nombres ya olvidados
vistiéndome de tu aroma y de tu aliento
al tiempo que me invaden los miedos sin quererlo
porque yo sé que no eres mía
pero sí lo más mío que yo tengo.
Corazón mío que me habitas en silencio
y me anudas con la fuerza del abrazo
que inventas mi piel cuando la tocas
e hiciste tuyos mi pecho y mi razón
como ola ardiente surcando los adentros
como aurora venida en lo más tierno de la noche
Nunca nadie pudo apagarte de mi amor
y pido perdón por los pecados cometidos
por haberme calentado en otros fuegos
y vivido por inercia en otros labios
por haber amado sin permiso
mientras esperaba tu calor, calladamente;
tuyo siempre y todavía
ahora y siempre, hasta el final.
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