De todos los nombres
que llegaron del sosiego
de todos los alias
que nacieron de las flores
yo me quedo con el tuyo
compartido en mi silencio.

Espada afilada del pasado
venida desde un tiempo sin memoria
aliento de aire que me llega mansamente
puntual como un catorce de febrero
para hacerse luego verbo en mi conciencia
y tornar en sentimiento mis pecados

Tu nombre certero como flecha
labio consagrado en la palabra
derramándose febril sobre mi pecho