La Luz De Su Inocencia
Recuerdo aquel día
cuando toqué sus manos:
todo era silencio,
sonrisa muda
desde mi soledad
hasta su boca.
Latigazos de miedo
desordenaban mi cuerpo;
ella vino despacio
azul, como la tarde
íntima, como la sombra.
Son recuerdos de un día cualquiera
vivencias guardadas cuando niños;
dormidos sueños que los párpados esconden;
hoy se tumba al lado de mi piel…
…yo me exilio, al borde de su alma
a la luz de su inocencia.
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